En total, durante los combates en la zona de Kursk, el enemigo perdió además de las bajas humanas, 127 tanques, 60 vehículos de combate de infantería, 95 blindados de transporte de tropas, y 797 blindados de combate, reseñó el ente castrense en un comunicado publicado este lunes.
Además, han sido destruidos 497 automóviles, 132 piezas de artillería; 29 lanzacohetes múltiples, incluidos ocho lanzacohetes múltiples estadounidenses Himars y seis MLRS; ocho lanzamisiles antiaéreos; cinco transportes de carga; 32 estaciones de guerra electrónica; ocho radares y 17 equipos de ingeniería.
En la última jornada, las fuerzas ucranianas perdieron más de 340 soldados y seis vehículos blindados, incluido un tanque, tres vehículos de combate de infantería y dos vehículos blindados de combate, según el ministerio.
El pasado 6 de agosto las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, lo que provocó el desplazamiento de más de 100 mil civiles. Desde el 9 de agosto, la región vive una situación de emergencia de nivel federal.
El presidente Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
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