“Ha sido infructuosa nuestra búsqueda de alguna declaración de condena, por tímida que fuese, contra el golpe de Estado que depuso en el 2019 a Evo Morales, presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia”, sostuvo la organización que dirige Miguel Mejía.
El MIU manifestó que el Senado tampoco se pronunció respecto al ataque contra jubilados argentinos que reclamaban el derecho a comer, esquilmadas sus pensiones por el gobierno neoliberal de Javier Milei, y que concluyó con 10 ancianos heridos.
Tampoco, como esperaba, dijo, se ha alzado su voz contra el genocidio del nazi-sionismo israelí en Gaza, ni el muy reciente ataque terrorista en el Líbano y Siria.
El Comité político del MIU apuntó que, en cambio, el Senado dominicano pide al gobierno del presidente Luis Abinader desechar los resultados de los comicios en Venezuela porque fueron desfavorables para la derecha que Estados Unidos “usa como atajo para llegar al petróleo y otras riquezas naturales de ese país”.
Consideró que es muy cómodo, para algunos, esperar la seña del imperio y adecuar las políticas nacionales en el sentido en que soplen los vientos del Norte. “Es muy fácil no poner en riesgo privilegios, visas, ni negocios”, sentenció.
El MIU dijo que “al robo de dos aviones venezolanos legalmente en suelo dominicano, y en violación consentida de la soberanía nacional; a la posición injerencista y vacilante del gobierno hacia el tema Venezuela, se suman ahora dos hechos vergonzosos.
En ese sentido, mencionó la resolución del Senado que pide desconocer el gobierno de Nicolás Maduro y la retirada de la protección dominicana a la embajada de ese país en Santo Domingo, lo que constituye, alertó, un precedente de muy peligrosas consecuencias.
“¿Qué pasaría si el gobierno venezolano incautase aviones dominicanos para cobrarse la deuda de casi 400 millones de dólares contraída y no pagada por el país, relacionada con el suministro de petróleo?”, preguntó el MIU, y respondió que sin duda el Senado lo llamaría “crimen” y pediría medidas de castigo.
Manifestó que Edmundo González, el candidato de la derecha en las pasadas elecciones venezolanas, aceptó por escrito no solo la derrota electoral del 28 de julio, sino también que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela tenía la potestad para dictaminar la legalidad de dichos comicios y de avalar sus resultados.
Sostuvo que “nadie, ni la OEA, ni las infinitas pantallas de los Estados Unidos de Norteamérica, ni la Unión Europea ni el Parlamento Europeo, ni el Rey de España, tienen derecho a erigirse en árbitros ni en instancias de apelación en comicios de otros países. Tampoco el Senado dominicano”, puntualizó.
Consideró el MIU que esa rápida resolución no es más que una herramienta para que el presidente Abinader la use en su próxima comparecencia ante la Asamblea General de la ONU.
Precisó que de 26 senadores presentes en la votación sobre Venezuela, a favor votaron 25, pero en un voto solitario en contra está defendida “nuestra soberanía, la verdadera libertad, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos”.
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