Al intervenir en la Cumbre del Futuro organizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jaentschke destacó la necesidad de aumentar la cooperación hacia los países en desarrollo incrementando el flujo de la asistencia oficial, la transferencia de tecnología y la creación de capacidades.
“Estamos reunidos no solo para hablar del futuro sino para construirlo colectivamente”, enfatizó el jefe de la diplomacia nicaragüense.
Según el canciller, es necesario un pacto político global para forjar ese futuro común consolidando el mundo multipolar en construcción basado en la cooperación y no en agresiones, en el respeto irrestricto al derecho internacional, a la soberanía y autodeterminación de los pueblos.
En ese sentido, resaltó la importancia de un mundo creador de paz y bienestar sin exclusiones ni imposiciones de ninguna índole, que reconozca el derecho del pueblo palestino a un Estado libre, soberano e independiente.
Afirmó que los países en desarrollo trabajan en soluciones sostenibles e innovadoras para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en medio de múltiples crisis económicas, impactos negativos del cambio climático, desequilibrio y desigualdad en el acceso a los avances tecnológicos y otros retos emergentes.
A decir del canciller, es preocupante que dichas naciones continúen enfrentando los estragos de las crisis producidas, primordialmente, por el modelo económico egoísta e inhumano que obstaculiza el desarrollo de los pueblos, lo cual aumenta aún más la pobreza extrema, el hambre y las desigualdades.
“Los países que conformamos el sur global no hemos percibido ni recibido una respuesta adecuada ni justa por parte de los países desarrollados en relación con los compromisos adquiridos por ellos y así comenzar a responder por sus responsabilidades históricas en la creación de las injustas condiciones que solo han generado”, señaló.
De acuerdo con el canciller, conocer esas responsabilidades y establecer un camino claro hacia las justas reparaciones, permitirá atender y erradicar secuelas como la pobreza extrema, la desigualdad, las tensiones políticas y, por ende, la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.
En su discurso, el ministro aludió a las sanciones impuestas por parte de potencias occidentales como Estados Unidos, y afirmó que más de un tercio de la población mundial sufren todos los días la imposición de ilegales medidas coercitivas y unilaterales.
“Las consecuencias negativas de estas acciones arbitrarias e ilegales para el desarrollo de ese tercio de la población mundial son evidentes”, subrayó.
Instó a adoptar un compromiso claro e inequívoco sin condicionantes para impulsar el derecho al desarrollo de todos los pueblos en condiciones de igualdad.
Nicaragua agradeció la convocatoria a esta Cumbre para discutir soluciones y crear un futuro mejor en la búsqueda de acelerar los esfuerzos en la aplicación de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
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