Según la entidad, Helene está a unos 275 kilómetros al sursudeste de cabo San Antonio, extremo occidental de la nación antillana, y continuará desplazándose por el mar Caribe.
Ganará en organización e intensidad, lo cual provocará el incremento de lluvias en el occidente y centro cubano, las que llegarán a ser fuertes e intensas en algunas localidades, agrega la comunicación.
En Isla de la Juventud, territorio al sur de la parte occidental, las autoridades orientaron el regreso a puerto de las embarcaciones pesqueras y la evacuación de los centros de acopio.
Indicaron, además, el inmediato traslado del ganado a lugares seguros y el adelanto de las cosechas de algunos cultivos que podrían ser seriamente afectados como la calabaza y la yuca.
Alertaron respecto a la posible suspensión del servicio eléctrico y acordaron la interrupción del transporte de pasajeros.
Medidas similares son aplicadas en Pinar del Río, la provincia más occidental de Cuba, donde están listas ocho brigadas médicas para apoyar zonas proclives a inundaciones.
Por otro lado, en ese territorio comenzó la distribución de productos de la canasta familiar normada y una operación para proteger mercancías recolectadas en almacenes o bodegas.
Se determinó, de igual modo, la suspensión del curso escolar durante miércoles y jueves, días en los que se pronostica la mayor influencia de la Tormenta Tropical Helene a su paso por el occidente cubano.
De acuerdo con el Instituto de Meteorología, desde la noche de este martes pueden comenzar a sentirse vientos con fuerza de tormenta tropical en Isla de la Juventud y Pinar del Río.
Los vientos pueden extenderse hasta Artemisa, pero en esa provincia, Mayabeque, La Habana y Matanzas, que completan el segmento occidental, hay menos probabilidades de afectaciones por la irrupción de Helene.
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