El candidato presidencial y jefe de la Corriente Marada, Sleiman Frangieh, enfatizó la necesidad de la solidaridad nacional en medio de las circunstancias complejas y pidió protección para Líbano y los defensores de su tierra.
A través de su cuenta de X, el representante de la comunidad cristiana maronita destacó la disposición de los ciudadanos de abrazar a las familias del sur, la Bekaa y los suburbios, tras los bombardeos de Israel.
En su mensaje, Frangieh agradeció a todos aquellos que ayudan y brindan asistencia a los pobladores necesitados de refugio.
Al referirse al escenario actual, el ex primer ministro Saad Hariri subrayó que la solidaridad nacional es un deber moral y político en esta etapa de la historia del Líbano.
«Nuestro pueblo en el sur, la Bekaa y los suburbios son una confianza para todos los libaneses, y su apoyo tiene prioridad sobre cualquier consideración», escribió en X.
El Partido Socialista Progresista, bajo las directivas del exlíder Walid Jumblatt y el presidente de la organización, Taymour Jumblatt, convirtió escuelas en centros de acogida para desplazados en la zona de Choueifat (mayoría drusa).
Mediante un comunicado, subrayó que llegó el momento de la unidad y firmeza para derrotar la brutal agresión israelí que afecta a toda la nación.
En un recorrido a varias fábricas de suministros médicos, el ministro de Industria en el gobierno interino, George Bushkian, insistió en la cooperación en esta peligrosa circunstancia «derivada de un enemigo cuya brutalidad y criminalidad no tienen límites».
Además, anunció que la producción se asigna principalmente a los sureños desplazados en centros de refugio para satisfacer sus necesidades básicas y necesarias.
Históricamente, Israel intenta aprovechar la diversidad de confesiones de religión (18) y la estructura política confesional del país para promover disputas internas y subyugar el apoyo popular y gubernamental de la Resistencia de Líbano (Hizbulah).
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