Durante un encuentro bilateral en el marco de la Asamblea General de la ONU, el jefe diplomático asiático elogió el papel desempeñado por Borrell en el desarrollo de las relaciones bilaterales.
Subrayó que la cooperación entre ambas partes es beneficiosa para el progreso mutuo y responde a los intereses fundamentales y a largo plazo de las dos regiones, así como a las expectativas de la comunidad internacional.
Wang también expresó su deseo de que la Unión Europea mantenga su autonomía estratégica y promueva una relación sana y estable con China, a pesar de las interferencias externas.
Por su parte, Borrell afirmó que el ascenso de la nación asiática es una tendencia histórica imparable y reconoció la importancia de Beijing en el escenario internacional.
Además, abogó por un fortalecimiento de la cooperación bilateral para enfrentar los desafíos globales y la situación internacional cada vez más inestable.
Ambas partes intercambiaron opiniones sobre la crisis en Ucrania y Wang destacó la postura imparcial sobre el tema, así como el compromiso con la búsqueda de una resolución pacífica del conflicto.
El diálogo de alto nivel ocurrió en medio de renovadas tensiones comerciales entre las dos regiones debido a los aranceles que quiere imponer la Unión Europea a la importación de vehículos eléctricos de China.
Para Beijing esto es un claro ejemplo de proteccionismo y una medida políticamente motivada, que ignora los hechos objetivos y pasa por alto las reglas de la OMC.
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