Dicha formación política rige Japón casi sin interrupción desde 1945, pues controla ambas cámaras del Parlamento y, gracias a esto, el jefe del principal partido –por tradición- ejerce también como primer ministro.
Las primarias del PLD están previstas para este 27 de septiembre, día en el que sus militantes y parlamentarios votarán para elegir al nuevo presidente de la organización, que reemplazará a Fumio Kishida.
El actual líder de la entidad gobernante anunció el pasado 14 de agosto que dejaría el cargo, motivado por la necesidad de un cambio en el PLD, luego de verse inmerso en escándalos político-financieros y una crisis económica que repercute en aumentos del costo de la vida y preocupa a todo el pueblo nipón.
Con su renuncia, Kishida enfatizó en que buscaba asumir la responsabilidad, promover un cambio y recuperar la confianza del pueblo para su partido.
Aunque afectado por una crisis de transparencia, el PLD anunció que hay nueve aspirantes -siete hombres y dos mujeres- en la carrera por el liderazgo de esa fuerza y, por ende, del país.
Los pretendientes son la actual ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi (63 años de edad) y la de Asuntos Exteriores, Yoko Kamikawa (71), el exministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi (43), el portavoz gubernamental y excanciller Yoshimasa Hayashi (63) y el secretario general del PLD, Toshimitsu Motegi (68).
Junto a ellos, figuran igual los nombres del ministro de Digitalización, Taro Kono (61), el exministro de Defensa y antiguo secretario general del partido Shigeru Ishiba (67), el exministro de seguridad económica Takayuki Kobayashi (49) y el exministro de salud Katsunobu Kato (68).
La elección del nuevo líder del PLD debe ser ratificada de inmediato por el Parlamento para ocupar el cargo de primer ministro, en sustitución de Kishida.
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