De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública, 11 personas perdieron la vida y nueve resultaron heridos en un balance preliminar de la incursión israelí en la localidad de Karak en el distrito de Zahle.
Reportes de prensa indicaron que cinco personas siguen bajo escombros de un edificio residencial atacado por cazas israelíes en el poblado de Karak.
Cuatro ciudadanos murieron y nueve sufrieron lesiones como consecuencia de los bombardeos israelíes a la aldea de Shaath y tres fallecieron en un ataque contra Aita al-Shaab, en el sur libanés.
Según las autoridades sanitarias, 23 trabajadores sirios murieron, incluidos niños, tras la agresión israelí contra la aldea de Younine en el norte de Bekaa.
Desde la mañana, la artillería israelí bombardeó las afueras de la ciudad de Tiro, las aldeas de Kafr Shuba, Al-Mansouri, Al-Bisariya, Beit Al-Siyad, Iqlim al-Tuffah, Dibbin, Nabatieh, Zahrani, Jezzin y Zefta, en el sur del Líbano.
En el norte del distrito de Hermel, los cazas israelíes atacaron cerca del cruce fronterizo de Matraba con Siria, y el poblado de Labweh, al norte de Baalbek.
Anoche en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, el primer ministro interino, Najib Mikati, denunció la violación de los derechos humanos y la agresión brutal israelí que mató desde el lunes a más de 700 libaneses.
El jefe del gobierno levantino enfatizó que los acontecimientos actuales no pueden separarse de las violaciones y ataques que el país sufrió durante décadas.
Mikati reafirmó el derecho de Líbano a la estabilidad, la seguridad y la recuperación de sus territorios ocupados y aseguró que la nación es víctima de la agresión electrónica, aérea y marítima de Israel.
Respecto a la narrativa del atacante de apuntar solo a objetivos militares y armas, Mikati aseguró que los hospitales de Líbano están llenos de civiles heridos, incluyendo decenas de mujeres y niños.
En la ocasión, repudió las prácticas brutales israelíes contra el pueblo libanés al interrumpir su soberanía, lanzar sus aviones y matar a jóvenes, mujeres y niños, destruir hogares y obligar a las familias a desplazarse bajo duras condiciones humanitarias.
Hizo hincapié en la necesidad de detener la agresión israelí contra Gaza de inmediato, «porque las consecuencias de lo que ocurre allí impactan directamente sobre la situación en Líbano y la región y no se pararán en sus fronteras y pueden incluir todo el Medio Oriente», subrayó.
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