En los prolegómenos de la ceremonia ante un grupo de periodistas hizo un repaso de la política y la cultura, y aprovechó para desbarrar de la extrema derecha negacionista del cambio climático, defendió la inmigración y la eutanasia.
Fue categórico al subrayar que los inmigrantes traen muchos beneficios a España y a Europa, y estigmatizarlos, en particular a menores no acompañados, es un despropósito.
Confesó sentirse emocionado hasta «las lágrimas» en el Festival de San Sebastián, coincidiendo con su 75 cumpleaños, reconoció que “nunca pensé en mi talento. Yo lo que pensé es que tengo una vocación (…) y si no consigo hacer cine, seré la persona más desgraciada del universo».
Aprovechó para rememorar que hace 44 años presentó en Zinemaldia, como se le conoce también al festival, su primera película «Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón».
Almodóvar agradeció en especial que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recién llegado de Nueva York, esté presente en la entrega de su premio, lo cual, según sus palabras, demuestra su apoyo a la cultura.
«He tenido una trayectoria de 23 películas, unas mejores que otras, y todas ellas son mías y me pertenecen (…) y eso es un privilegio», apostilló.
Tilda Swinton, una de las protagonistas del último filme del cineasta español, La habitación de al lado, resaltó que trabajar con Almodóvar ha sido una «bendición mágica en su vida».
Un nuevo lauro que llega justo tras conquistar el León de Oro en la Mostra de Venecia, que añadió a sus colmadas vitrinas con dos Óscar, cinco Goya, cinco Bafta, cuatro César y el Premio Nacional de Cinematografía de España.
En la recta final de Zinemaldia, que concluye este sábado con la velada de premios, ya se presentaron en concurso oficial por la Concha de Oro, Hard Truths, del director británico Mike Leigh, con la actriz Marianne Jean-Baptiste; Conclave, del alemán Edward Berger.
Asimismo, On Falling, de la portuguesa Laura Carreira; Le dernier souffle, del grecofrancés Costa-Gavras; Emmanuelle, de la francesa Audrey Diwan; Vivir el momento, del irlandés Jonh Crowley; Boound in Heaven, del chino Xin Hijo; El lugar de la otra, de la chilena Maite Alberdi, entre otras
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