Gabriela Flores, presidenta de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), valoró de positiva la participación en la protesta que, dijo, fue acatada por el 90 por ciento de los afiliados.
En esta capital se realizó una manifestación por la emblemática avenida de La Alameda, donde Flores denunció las difíciles condiciones en que deben prestar servicios a la población.
La dirigente se refirió a los lamentables hechos de esta madrugada cuando se produjo una balacera en el barrio de Bajos del Mena, en la comuna de Puente Alto, que dejó un adolescente muerto y tres heridos, entre ellos dos niños de 11 y 13 años.
Tras llevar a las víctimas al centro de atención familiar del sector, los agresores amenazaron al personal de la salud si le salvaban la vida a los heridos.
Más tarde, cuando los menores eran trasladados en una ambulancia hacia un hospital, un vehículo con personas armadas en el interior los siguió hasta las afueras del centro, con evidentes intenciones de rematarlos.
Estos episodios, dijo la líder de la Confusam, “se vienen dando ya en muchos lugares del país. El gobierno sabe de esto, ha instalado mesas de seguridad a donde vamos a una catarsis cada vez que nos reunimos, pero avances claros de cómo protegernos, no hay”.
Otro objetivo de la huelga fue acelerar la entrega de los bonos de incentivo para la jubilación de los trabajadores que ya llegaron al límite de su edad laboral.
Algunos presentaron su solicitud desde el 2021 y todavía no saben ni cuándo tendrán respuesta, ni cuál es el monto que recibirán.
Gabriela Flores llamó a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, a dialogar con quienes, señaló, son la puerta de entrada a los servicios del sector o, en caso contrario, adoptarán medidas más enérgicas en las próximas semanas.
Marchas similares se realizaron también este jueves en varias regiones de Chile, como Valparaíso, Antofagasta y Biobío.
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