El biólogo de la Universidad Nacional Iván Sandoval asoció esos hechos, además, a las corrientes de agua por lluvias que favorecen sus movimientos y a los restos de alimentos y mascotas llevados por vecinos y excursionistas hacia zonas próximas a donde viven esos animales, añadió el Diario Extra.
“Las inundaciones también causan una alta peligrosidad, al posibilitar el traslado de los cocodrilos desde su hábitat hacia algunas comunidades”, comentó el experto sobre los ataques, que ya reportan muertes de personas, como la de un bombero este miércoles, y de animales domésticos en semanas recientes.
El biólogo explicó que esos incidentes “se dan en la época de reproducción (agosto-octubre), durante la cual los cocodrilos machos dominantes desplazan a otros que comparten sus espacios, ocupados antes de esa etapa”.
Sandoval recordó que los cocodrilos, cuya población fue casi exterminada hasta el siglo XX, fueron incluidos en los años 90’ como especie en peligro, por lo que comenzó a prohibirse su cacería. A partir de ese momento –subrayó- empieza un proceso reproductivo y de recuperación de la especie”.
Según el experto, esos saurios en Costa Rica pueden vivir en territorios hasta unos 150 metros sobre el nivel del mar y, en el caso del Caribe, se limitan hasta alrededor de 240 metros, porque se trata de zonas muy planas.
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