Durante un encuentro convocado por el Consejo de Seguridad en paralelo con la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, el titular del organismo pidió el fin de “la espiral de muerte” que estalló desde el 7 de octubre y ahora amenaza al Líbano.
Para el máximo responsable de las Naciones Unidas, la clave está en una solución política, a pesar del aumento dramático de las tensiones entre Tel Aviv y Hezbolá.
“Todos los rehenes deben ser liberados de inmediato y sin condiciones, y la comunidad internacional debe movilizarse para un alto el fuego inmediato y el comienzo de un proceso irreversible hacia el fin de la ocupación y la creación de un Estado palestino”, pidió Guterres.
El veterano diplomático también advirtió por los riesgos que enfrentan los trabajadores humanitarios, a pesar de los resultados positivos de la primera ronda de vacunación antipolio en la Franja de Gaza.
Los puntos de cruce hacia Gaza siguen restringidos o inaccesibles y las carreteras dañadas y llenas de municiones sin explotar, denunció al recordar que cerca del 87 por ciento de los movimientos entre el norte y el sur fueron denegados por las autoridades israelíes.
“Los ataques a los trabajadores humanitarios son un asalto inaceptable a los valores de las Naciones Unidas y deben cesar”, reclamó.
A la par, el secretario general pidió el fin de la difusión de desinformación contra los funcionarios y las entidades de las Naciones Unidas y acelerar la aprobación de visados y solicitudes de adquisiciones.
Por su parte, el canciller palestino, Mohammad Mustafa, denunció los inhumanos dobles raseros en el Consejo de Seguridad, un órgano que ha dejado a los civiles palestinos “sin ninguna protección, sin ningún apoyo, como si ni siquiera fueran seres humanos”.
El diplomático reconoció las muestras de solidaridad recibidas durante la semana de alto nivel.
Sin embargo, agregó, cuando salimos de las Naciones Unidas, vemos que las masacres israelíes no han terminado, y que el Consejo de Seguridad, hasta el día de hoy, no ha puesto fin a la agresión israelí.
Mustafa reclamó al ente de 15 miembros presiones sobre el Gobierno de Benjamín Netanyahu para el fin de la guerra.
“Han destruido Gaza por completo. Han invadido ciudades de Cisjordania. Han atacado a nuestros ciudadanos palestinos desarmados, y hoy los vemos disparando contra el pueblo libanés. Están violando su soberanía”, denunció.
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