Según explicó a Prensa Latina el titular de la Coordinadora Panameña de Solidaridad con Venezuela, Robinson Hernández, en una concentración en la Cinta Costera, de esta capital, los colectivos rechazarán las corrientes fascistas en todas sus variantes y las arremetidas de la derecha que sufren proyectos políticos populares en la región y el mundo.
Recientemente en Caracas con la participación de 95 países se celebró el Congreso Mundial contra el fascismo, el neofascismo y otras expresiones, con el objetivo de contribuir a las estrategias en defensa del derecho a la paz y al futuro, frente al odio, la mentira y la manipulación de las oposiciones extremas.
El propio Maduro ha denunciado en distintas oportunidades que el país estuvo bajo la amenaza de golpe de Estado ciberfascista.
Según el gobernante, Venezuela es ahora la joya de la corona, pero está, además, en la vanguardia en la lucha de esta etapa contra el fascismo, las corrientes neonazis y el intento de imponer un nuevo colonialismo.
Todas las acciones orquestadas por la extrema derecha venezolana en conjunto con factores internacionales intentaron sabotear el proceso electoral del 28 de julio, según explicó.
De igual modo, Estados Unidos como en otras oportunidades intervino para que sus aliados ejecutaran “acciones más violentas” que en 2014 y 2017.
Durante estos ataques contra la gestión del mandatario suramericano, los extremistas anexaron los bombardeos digitales a través de redes sociales.
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