Durante su intervención en el debate del 79 período de sesiones de la Asamblea General, el titular del país caribeño expresó su plena solidaridad con el pueblo de la mayor de las Antillas, sometido –afirmó- a un injusto cerco desde hace más de seis décadas.
En su opinión, esta política unilateral de Washington menoscaba gravemente las perspectivas de Cuba de lograr la estabilidad económica, el crecimiento y el desarrollo sostenible.
“Poco importan cuáles hubiesen sido los objetivos hace 60 años. Esas medidas no han arrojado ningún resultado deseable, solo dolor y sufrimiento para los cubanos de a pie”, señaló.
Consideró que “el castigo colectivo de toda una ciudadanía a través de medidas coercitivas unilaterales no es solo algo lamentable, sino también incompatible con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”.
“Además, no vemos ninguna justificación para que se haya designado a Cuba como estado patrocinador del terrorismo. Pedimos que se le retire de esa categoría injusta también”, aseveró en referencia a la inclusión del país en la lista unilateral de Estados Unidos.
En otro momento de su discurso, Browne manifestó su preocupación ante la crisis humanitaria y de seguridad en Haití.
“Reconocemos que el camino hacia un Haití estable y seguro requiere de soluciones encabezadas por los haitianos y que sientan como propias, con el apoyo de Naciones Unidas y de la comunidad internacional”, agregó.
Al referirse a la situación actual del mundo, el ministro sostuvo que el planeta y su pueblo se han visto sometidos al uso y abuso, cuyos efectos –comentó-, ha hecho que la mayoría de la población en el orbe se enfrente a algún tipo de escenario catastrofista.
En su opinión, ahora más que nunca se debe concitar un espíritu de cooperación y echar manos a la obra colectivamente en beneficio de toda la humanidad.
“Antes decíamos que nuestro futuro dependía de ello, pero ahora debemos decir que nuestra existencia depende de ello”, alertó el ministro, al subrayar que no puede haber desarrollo sostenible sin paz.
“Preocupa sobremanera a Trinidad y Tobago la escalada del conflicto y de las tensiones en Oriente Medio, nos preocupa la actual guerra de Gaza y la expansión que está desplegándose”, manifestó Browne, al recordar el número récord de asesinatos de funcionarios de la ONU, y las muertes de decenas de miles de civiles.
El doble rasero y los recursos que se siguen dando para estas vulneraciones del derecho internacional envían un mensaje tremendo para el Sur del mundo: hay algunos poderosos que consideran que un niño palestino merece menos defensa, protección, alimentos, agua y vida, que otro niño, denunció.
lam/las