Significó que hasta el momento se tomaron medidas importantes que permitieron a la nación reducir la incidencia del VIH en un 45 por ciento entre el 2010 y 2023, un logro relevante pero aún lejos del objetivo global de reducir las nuevas infecciones en un 82,5 por ciento para 2025.
En conversación con Jornal de Angola, la representante destacó también que el país ofrezca tratamiento gratuito contra el VIH, no obstante, señaló que de los 320 mil angoleños que se estimaba vivían con el virus en el 2023, sólo el 50 por ciento tenía acceso a los fármacos, en comparación con el objetivo del 95 por ciento.
Queda poco tiempo hasta 2030 y para lograrlo se necesita una mayor inversión en VIH, junto con atención primaria de salud, incluida la salud sexual y reproductiva, afirmó Wagan.
“Sin una inversión suficiente para implementar programas, incluido el financiamiento de programas liderados por la comunidad, no podremos acelerar y alcanzar las metas establecidas por el país”, apuntó.
Comentó que en 2023 se estima que hubo 16 mil nuevas infecciones por el VIH, especialmente entre los niños (20 por ciento) y los jóvenes (30); mientras que en el grupo de jóvenes las más perjudicadas son las mujeres, con el 77 por ciento de los contagios. Se refirió al apoyo que las Naciones Unidas dieron a Angola para la implementación del Plan Estratégico Nacional para el VIH, las Hepatitis Virales y las Enfermedades de Transmisión Sexual 2023-2026, cuyo enfoque está en la prevención.
Esto incluye la prevención de la transmisión materno-infantil, así como la garantía del acceso al tratamiento para las personas que viven con el VIH, con una amplia participación de la comunidad y promoviendo la igualdad de género.
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