Esta medida se aplicará a partir del 15 de octubre de 2024 y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025.
Durante este período, los ciudadanos de estas naciones podrán ingresar a China sin necesidad de visado por un máximo de 15 días para actividades relacionadas con negocios, turismo, visitas familiares o tránsito.
«Al mismo tiempo, instamos a los países relevantes a facilitar más el proceso de visado para los ciudadanos chinos», señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian,
La decisión forma parte de los esfuerzos del gigante asiático por promover la apertura hacia el exterior, los intercambios entre personas y fomentar la cooperación internacional.
China aplica una política de tránsito sin visa de 144 horas en 37 puertos y para 54 países, lo que redundó en un alza del turismo foráneo en las vacaciones estivales.
Según la Administración Nacional de Inmigración, el gigante asiático registró cerca de 14,64 millones de entradas de extranjeros en el primer semestre de 2024, un aumento interanual del 152,7 por ciento.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 8,54 millones se realizaron gracias a las políticas de exención de visado.
Además, la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China se comprometió en julio pasado a hacer más conveniente vivir, recibir servicios médicos y realizar pagos en la parte continental de China para las personas de ultramar.
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