De acuerdo con el portavoz de la Cancillería Lin Jian, la medida respalda las «acciones provocadoras» del líder taiwanés Lai Ching-te y del gobernante Partido Progresista Democrático, que promueve la independencia de esa isla y desafía el principio de una sola China.
«Esto demuestra, una vez más, que la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán son las actividades separatistas de las fuerzas independentistas y el apoyo que reciben de potencias externas, lideradas por Estados Unidos», expresó.
Lin Jian reiteró que el camino de la independencia de Taiwán es una «vía sin salida» y advirtió que el continuo apoyo militar de Washington a la isla traerá consecuencias negativas.
«Instamos a Estados Unidos a adherirse estrictamente al principio de una sola China y a los comunicados conjuntos, deteniendo cualquier forma de suministro de armas a Taiwán», añadió el vocero.
Asimismo, subrayó que sin importar la cantidad de armamento proporcionado, la determinación del gigante asiático de oponerse a la independencia de esa región insular y defender su soberanía e integridad territorial permanece inquebrantable.
El sitio web de la Casa Blanca de Estados Unidos anunció la decisión de proporcionar asistencia militar a Taiwán por un valor de aproximadamente 5.67 millones de dólares.
China informó recientemente sobre nuevas sanciones contra otras nueve empresas del complejo militar-industrial del país norteño vinculadas a la venta de armamento a la isla.
Las empresas sancionadas por Beijing son Sierra Nevada Corporation, Stick Rudder Enterprises LLC, Cubic Corporation, S3 AeroDefense, TCOM Limited Partnership, TextOre, Planate Management Group, ACT1 Federal y Exovera.
Según lo promulgado, China congelará los bienes muebles, inmuebles y otros tipos de activos de esas compañías en el territorio nacional.
Además, se prohíbe a organizaciones e individuos dentro del territorio chino realizar cualquier tipo de transacción, cooperación u otras actividades relacionadas con estas empresas.
Pese a los crecientes nexos y conversaciones de alto nivel entre los dos países, el tema Taipei aún genera tensiones en las relaciones bilaterales y Beijing ha declarado en varias ocasiones que esta es la línea roja que no debe cruzarse.
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