Damasco condena el bloqueo impuesto a Cuba durante décadas y rechaza la falsa lista elaborada por la administración estadounidense de los supuestos países que patrocinan el terrorismo, dijo el canciller en su lectura a la declaración de Siria ante el septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Expresó también la solidaridad con Venezuela ante la flagrante injerencia en sus asuntos internos y las políticas hostiles de Washington en su contra.
El delegado sirio exigió el levantamiento inmediato de todas las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los países occidentales a Rusia, Irán, Venezuela, Bielorrusia, Cuba, Nicaragua, la República Democrática de Corea, Eritrea y otros, y también contra Siria.
Por otro lado, indicó que Damasco reafirma su apoyo al derecho de la Federación de Rusia a defenderse y proteger su seguridad nacional en respuesta a las políticas occidentales agresivas y en rechazo a la lógica de la hegemonía y la unipolaridad.
Condenó los intentos de apoderarse de los activos financieros rusos.
Sabbagh reafirmó su pleno apoyo al derecho de la República del Irán a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos y elogió el enfoque constructivo y responsable seguido por el Irán en esta esfera.
Manifestó también el apoyo al principio de una sola China y a las posiciones de la República Popular China para enfrentar los intentos de interferencia externa en sus asuntos internos.
El jefe de la diplomacia pidió el fin de las maniobras y ejercicios militares realizados por Estados Unidos en la Península de Corea, y consideró que los mismos provocan una escalada de tensión en esa región.
Advirtió que las agresiones de Israel están llevando la región al borde de una peligrosa escalada y confrontación cuyas consecuencias son impredecibles y causarán efectos desastrosos a la paz y la seguridad en el región, y más allá.
Instó a todos los estados miembros de la organización internacional a trabajar para poner fin a la agresión israelí contra Palestina, Siria y el Líbano, y hacer que las autoridades de ocupación rindan cuentas por sus crímenes y que no escapen del castigo.
Por otro lado, el Titular de exteriores puntualizó que Siria mira hacia el futuro con toda esperanza y optimismo, pero el éxito de sus esfuerzos requiere necesariamente que Occidente deje colectivamente de politizar la labor humanitario y de vincularlo a la condicionalidad política.
Llamó a los países del mundo a ser valientes y tomar la decisión correcta que garantice un presente y un futuro mejores para las generaciones futuras y salve la humanidad del flagelo de las grandes guerras que se vislumbran en el horizonte, mediante el apoyo a un orden global multipolar más justo y equilibrado.
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