Ubicados ante la sede del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), unas 200 personas -incluido niños- demandaron atención y adujeron abandono por las autoridades luego de ser obligados a abandonar sus tierras.
Benito Barreto, líder de la comunidad Tekojoja, reiteró entre las exigencias la solicitud a la adjudicación legal de tierras y la aprobación de microproyectos para mejorar las condiciones de vida.
En referencia a la naturaleza de los proyectos, Barreto mencionó la necesidad de infraestructura para agua potable, electricidad, preparación de suelo, compra de semillas y herramientas para labrar la tierra.
El líder denunció la falta de atención por las autoridades y las acusó de no mostrar voluntad para entablar diálogo con ellos y buscar una vía de solución.
“Vamos a seguir cerrando la calle, y si no nos atienden pediremos al presidente de la República que destituya al presidente del INDI», amenazó Barreto, tras reiterar la falta de preocupación del ente gubernamental.
La población originaria del Paraguay representa unas 140 mil 39 personas, según el censo de 2022, y de ese total, alrededor del 63 por ciento vive en situación de pobreza o pobreza extrema y reside en áreas rurales.
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