“Son 330 procesos administrativos sancionadores por quemas ilegales en todo el país, de los cuales 182 corresponden a propiedades privadas y 148 a comunidades”, aseguró Vidaurre desde el Centro Nacional de Monitoreo de Incendios Forestales.
Informó que, de los procesos administrativos, 183 corresponden a Santa Cruz, 54 a Beni y 93 al resto del país.
Describió que los 94 procesos penales abiertos son por los delitos de incendio, daño calificado, atentado al medio ambiente y destrucción y deterioro del patrimonio natural del país.
Subrayó que, de ellos, 54 corresponden a denuncias contra personas identificadas y 40 contra presuntos autores.
Según la ABT, 78 procesos penales corresponden al departamento de Santa Cruz y 16 al de Beni.
Entre los expedientes penales está el caso de tres personas a las que se les encontró en flagrancia cuando ejecutaban quemas ilegales en la reserva del Bajo Paraguá, en el municipio cruceño de San Ignacio de Velasco.
Detalló la autoridad que el viernes último “(…) la ABT movilizó a sus unidades operativas a esta zona, donde se suscitaron quemas y desmontes”.
Agregó que, como resultado de esa intervención, se aprehendió a seis personas, de las cuales tres fueron sorprendidas en flagrancia.
Indicó Vidaurre que el trío de incendiarios permanece cautelado con detención preventiva por 180 días en el Penal de Palmasola, mientras que hasta este martes solo se reportan cuatro personas con sentencia condenatoria por los incendios, que ya dañaron siete millones de hectáreas.
En este contexto, vecinos del municipio de San Matías denunciaron, a condición de anonimato, la actuación de personas inescrupulosas que, desde el 4 de agosto, dañan el medio ambiente, la flora y la fauna en las localidades de Candelaria, Natividad y Las Petas.
Consideraron extraño que miles de hectáreas quemadas no radican en algún territorio que haya sido fruto de lo que aquí denominan avasallamiento (ocupación de tierras) o fuego procedente del vecino Brasil.
Opinaron al respecto que estos fuegos son provocados por hacendados que buscan extender sus propiedades con la quema indiscriminada, y mencionaron los apellidos de las familias Monasterio, Nayar y Egüez.
lam/jpm
