A los 67 años de edad, el extitular de Defensa resultó electo -el pasado 27 de septiembre- nuevo líder de la fuerza política con mayor poder en esta nación.
El PLD ha regido en Japón casi sin interrupción desde 1945, pues controla ambas cámaras del Parlamento y, ya por tradición, el jefe del principal partido ejerce también el cargo de primer ministro, en el cual acaba de ser ratificado Ishiba este martes, en sesión extraordinaria, con 291 votos a favor.
Con una extensa carrera política, Ishiba sucede en el cargo a Fumio Kishida, quien el pasado 14 de agosto anunció que dejaría la alta responsabilidad, motivado por la necesidad de un cambio en el PLD, luego de verse envuelto en escándalos político-financieros.
Además, Japón se encuentra inmerso en una profunda crisis económica que repercute en aumentos del costo de la vida y preocupa a todo el pueblo.
Esta mañana, Kishida anunció la dimisión de su gabinete en pleno y despejó así el camino para un nuevo Ejecutivo, que Ishiba se encargará de nombrar en las próximas horas.
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