A través de una declaración, el movimiento político y militar notificó el ataque contra la base Glilot de la Unidad de Inteligencia Militar 8200 y el cuartel general del Mossad, ubicado a 110 kilómetros de la frontera libanesa y a mil 500 metros de Tel Aviv.
De acuerdo con lo divulgado por Hizbulah, bombardear el centro de Israel ocurrió en respuesta a las agresiones contra civiles y las masacres perpetradas por el enemigo en la nación.
¡Aquí estoy, a tu servicio, Oh Nasrallah!, enfatizó el comunicado en referencia al líder de la Resistencia, Hassan Nasrallah, asesinado el 27 de septiembre, y a su compromiso para mantener el frente de apoyo a Gaza y en defensa de Líbano.
En medio del movimiento de tropas israelíes en la frontera y las amenazas de invasión terrestre limitada al sur libanés, Hizbulah atacó con 32 cohetes Katyusha una reunión de soldados enemigos entre los sitios de Al-Ramtha y Al-Samaqa en las colinas ocupadas de Kfar Shuba.
Antes, confirmó los golpes a despliegue de uniformados en los asentamientos fronterizos de Avivim, Metula y Shtula, así como en las cercanías de las localidades de Al-Odeisseh y Kfar Kila.
También, la Resistencia anunció el disparo de cohetes Falaq-2 contra una concentración de fuerzas enemigas en el cuartel de Doviv y otra andanada de misiles hacia una reunión de soldados cerca del asentamiento de Rosh Pinna, a 14 kilómetros del sur de la nación.
Contrario a las informaciones de medios israelíes y occidentales, reportes nacionales precisaron que hasta el momento no hay violación del ejército enemigo de las fronteras libanesas.
En este contexto, Hizbulah desmintió las alegaciones israelíes sobre la presencia de armas o almacenes de municiones en edificios civiles, incluido la sede del canal Al-Sirat, blanco ayer de agresiones en el suburbio sur de Beirut.
Mediante un comunicado, el Ejército de Líbano aclaró lo reflejado en algunos medios sobre la retirada de hombres de sus puestos fronterizos del sur por varios kilómetros.
La institución castrense señaló que las unidades militares desplegadas en el sur fueron reposicionadas de algunos puntos de observación avanzados dentro de sus sectores de responsabilidad designados.
Por su parte, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) comunicó que cualquier cruce israelí hacia Líbano constituye una violación de la soberanía y la integridad territorial del país, así como una infracción de la Resolución Internacional 1701.
El comando de Cascos Azules instó firmemente a las partes a volverse a comprometer con las resoluciones del Consejo de Seguridad y la 1701 (2006) como la única solución viable para restablecer la estabilidad en la región.
La Unifil apuntó que las fuerzas israelíes notificaron el lunes al comando internacional su intención de realizar incursiones terrestres limitadas en Líbano.
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