Damasco y Beijing son buenos amigos, hermanos y socios, y los dos pueblos comparten respeto y cariño cada uno hacia el otro, dijo el embajador chino, Shi Hongwei, en unas palabras pronunciadas con esta ocasión.
Reiteró el apoyo de su país a Siria en la preservación de su independencia, soberanía e integridad territorial, y también en el proceso de reconstrucción.
Hongwei reafirmó el rechazo de su país a cualquier interferencia externa en los asuntos internos de esta nación árabe y cualquier daño a su seguridad y estabilidad, así como pidió el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales e ilegítimas impuestas al pueblo sirio.
El diplomático manifestó el deseo de su país de trabajar con Siria para fortalecer la asociación estratégica, lograr nuevos resultados y construir un mejor futuro para la humanidad.
Por su parte, el ministro sirio de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, Iyad Al-Khatib, consideró que las relaciones sirio-chinas son arraigadas y se fortalecieron tras el intercambio de visitas oficiales al más alto nivel y la firma de acuerdos que asienten las bases para la cooperación estratégica en los ámbitos político, económico, cultural y turístico.
Siria aspira por mayor cooperación económica, técnica y científica con Pekín, y se empeña para impulsar las relaciones de cooperación bilateral en todos los campos hasta que alcancen el nivel de relaciones políticas, destacó.
En declaraciones a la prensa, la asesora especial en la Presidencia de la República, Buthaina Shaaban, explicó que China cree en la libertad y la dignidad de los pueblos, y es un país sin historial colonial.
Las alianzas de China con los países africanos, asiáticos y latinos fortalecen el mundo multipolar que conserva la dignidad humana y el desarrollo común sostenible entre países y pueblos, consideró la alta funcionaria.
Denunció que Occidente solo ha dado al mundo guerras, colonialismo y asesinatos.
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