En declaraciones a Prensa Latina, Carlos Moreno, de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación del Gusano Barrenador (Copeg) precisó que el alza de la plaga a mediados del año 2023 se debió a la poca vigilancia tanto de los ciudadanos como de las autoridades durante la pandemia de Covid-19.
Además, según explicó, el incremento de casos, unos 27 mil 330 de 2022 a la fecha, respondió a otros factores como el cambio climático, control de movilización; y una mayor concientización de la población.
El gusano barrenador no solo está afectando al ganado; los seres humanos y otras especies de animales también están siendo perjudicados.
En Panamá, el Ministerio de Salud (Minsa) ha contabilizado unos 79 casos, según la epidemióloga Damaris Contreras, quien hizo un llamado a que no se atiendan las heridas en casa y acudan a los centros de salud u hospitales.
El gusano barrenador, que es puesto por la mosca Cochliomyia hominivorax, se alimenta del tejido vivo de los animales y puede resultar mortal si no se trata adecuadamente.
Esta mosca busca depositar sus huevos en “heridas frescas” de cualquier tipo de animal de sangre caliente. En una sola herida, esta mosca puede poner entre 150 y 300 huevecillos, explicó Lester Reyes, de Epidemiología de Salud Animal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario(MIDA).
Una vez que las larvas se desarrollan, abandonan la herida y se dejan caer al suelo, donde se entierran hasta llegar a la fase de pupa y de allí a mosca adulta. Por eso, al curar estas heridas, los gusanos deben ser retirados y eliminados de inmediato, pues si se dejan vivos se convierten en moscas.
En Panamá se encuentra la única planta para la producción de moscas estériles que contrarrestan la reproducción de la moscas que ponen los huevos del gusano barrenador.
Precisamente, la afectación que se está dando en otros países ha llevado a Panamá a suspender la distribución de moscas estériles apuntó por su parte, Reynaldo Vivero, del MIDA, quien además explicó que no se están distribuyendo moscas estériles en el país, ya que se están enviando a otros países para controlar el rebrote.
Las autoridades nacionales enfatizan que sin la colaboración de la ciudadanía, los medios de comunicación y los productores será difícil controlar la propagación de esta plaga, que afecta no solo al sector agropecuario sino también a la salud humana.
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