A solicitud de la Policía, el personal procedió a evacuar las instalaciones inmediatamente después de que se reportara el estallido de la bomba de fabricación estadounidense, que no ocasionó heridos.
El impacto produjo un agujero de unos siete metros de diámetro y uno de profundidad en la vía de rodaje que conduce a la pista de aterrizaje.
La compañía operadora debió cancelar el miércoles 66 vuelos previstos y, para investigar el suceso, las Fuerzas de Autodefensa de Japón (Ejército) convocaron a una unidad de detección y desactivación de explosivos que confirmó el origen del dispositivo de casi 80 años y fabricación norteamericana, sin ofrecer más detalles.
Durante la II Guerra Mundial el terreno donde se ubica actualmente la terminal de Miyazaki era un aeródromo de la Armada Imperial y no es la primera vez que en la misma zona se detectan proyectiles de este tipo, remanentes de ese conflicto bélico cerrado en 1945.
Luego de adoptar todas las medidas de seguridad y reparar el daño estructural, la autoridad del aeropuerto nipón asegura que pudo volver a operar este jueves con normalidad.
jf/msm