Allí se localiza la escuela a la cual asistían las víctimas y donde este jueves los familiares velan los ataúdes con los retratos de sus seres queridos, en el gran salón de actos de la institución.
La tragedia conmocionó más allá de las fronteras del país tras conocerse, a través de medios de prensa y redes sociales, del incendio en el autobús en el cual viajaban el pasado martes seis maestros y 39 alumnos de primaria y secundaria.
Sólo 22 pudieron escapar y, en estos momentos, tres estudiantes permanecen hospitalizados, dos de ellos en estado grave.
La policía tailandesa apresó al conductor, Saman Chanput, y lo acusó de conducción temeraria con resultado letal, pues no detuvo el vehículo para auxiliar a otras personas y tampoco informó del accidente, simplemente huyó de la escena.
El jefe interino de policía, Kitrat Phanphet, aseveró en conferencia de prensa que investigan si la causa del incendio fue una negligencia tanto de la empresa de autobuses como del conductor, a fin de presentar los cargos contra cada parte a tono con la evidencia.
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