La exposición lleva el nombre del poema de Baudelaire, su coterráneo y autor de «Las flores del mal», obra de la cual el artista tomó la frase Luxe, Calme et Volupté para el título de su crucial pintura al óleo de 1904.
«Matisse: Invitación al viaje» ofrece a los visitantes una oportunidad de seguir un itinerario artístico a través de obras realizadas durante toda la carrera de uno de los pilares del arte moderno, fallecido en 1954 a los 84 años.
El museo Fondation Beyeler, ubicado en las afueras de Basilea, reúne pinturas, esculturas y collages de papel recortado, pertenecientes a importantes galerías internacionales y colecciones privadas, algunas de las cuales no se han visto en Europa en más de tres décadas.
La invitación a viajar expresa de una manera particular la estética esencial de Matisse, precisó el curador, Raphael Bouvier, quien señaló que el pintor se refirió varias veces al poema de Baudelaire en su trabajo artístico.
Viajar es un tema esencial en su vida, ya que Matisse trabajó y se inspiró en el sur de Francia, Tánger, Nueva York y Tahití, añadió el especialista.
Como retrospectiva está realmente concebida como una invitación a recorrer el trabajo de Henri, analizó; rastrea los pasos del artista desde sus comienzos en París hasta Collioure, en el suroeste de Francia, donde comenzó a revolucionar el arte en su periodo fauvista, liberando el color, y continúa hasta su último período, inspirado por los recuerdos de su paso por el Pacífico Sur.
Hacia el final de su vida, tras someterse a una cirugía abdominal, Matisse recurrió a collages de papel recortado con aves y algas, inspiradas en la fauna y flora que observó durante su visita a Tahití en 1930.
Matisse ocupaba un lugar especial en la colección de Ernst Beyeler, el comerciante de arte de Basilea detrás del museo y nombre dado a su fundación.
También coleccionista y librero, se lanzó a ese mercado vendiendo estampas japonesas en su tienda antes de transformarla en una galería en la década de 1950, donde Pablo Picasso y Matisse aparecían de manera prominente.
Beyeler murió en 2010 y en particular gustaba de las obras tardías de Matisse porque veía una gran revolución artística en los recortes de papel, apuntó el director de la fundación, Samuel Keller.
La exposición cubre notablemente su icónica serie de recortes «Desnudos azules» y estará abierta hasta enero de 2025.
Regularmente las exposiciones de Matisse cubren ciertos aspectos de su obra, sin embargo, las retrospectivas de toda su carrera son más raras, indicó Keller.
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