Al decir de la consejera delegada de la compañía, Marjan Rintel, el negocio sufre los efectos de altos costos, así como debido a la falta de personal y equipamiento, lo cual obliga a ejecutar cambios.
“Esto es doloroso para todos los colegas de KLM, pero es necesario, y tiene que hacerse ahora”, afirmó la funcionaria, sin precisar la posible reducción de empleos asociada a la restructuración.
Con el paquete de medidas, la firma pretende mejorar su resultado operativo en 450 millones de euros en el corto plazo, facilitar el camino de inversiones clave y rejuvenecer la flota mediante la adquisición de aviones más eficientes por el consumo de combustible, dijo el director financiero, Bas Brouns.
Perteneciente al grupo de aerolíneas Air France-KLM, la entidad aseguró que esperan incrementar el margen estructural de beneficios por encima del ocho por ciento en 2028, desde el 5,4 por ciento en 2023.
En particular, prevé elevar sus ingresos en al menos 100 millones de euros al año introduciendo nuevos productos a bordo, como una oferta ampliada de alimentos, y mejorando la disposición de sus aviones.
Asimismo, reconsiderará o pospondrá inversiones, entre ellas las correspondientes a nuevas sedes y edificios y explorará opciones para “externalizar, desinvertir o discontinuar actividades que no contribuyan directamente a las operaciones de vuelo”, avaló.
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