Nacido en el seno de una familia beisbolera en la occidental provincia de Matanzas, Walters lleva en la sangre este deporte desde que llegó a un mundo donde su abuelo Erwin, cuatro décadas atrás, había sido el primer líder de bateo de los torneos domesticos y su tío Marcos campeón nacional con el equipo Henequeneros dos lustros antes.
«El amor que tengo por este juego es increíble», dijo a esta agencia al concluir el entrenamiento de este jueves en el estadio Latinoamericano, donde se prepara la preselección nacional para el torneo en el que intervendrán los 12 países mejor ranqueados del orbe, a comenzar el próximo mes de noviembre.
Su padre, entrenador de béisbol, lo llevó por primera vez a un terreno cuando apenas tenía tres años de edad y ninguna de las piedras que encontró en su camino lo hicieron desmayar de su objetivo de convertirse en un gran pelotero.
En 2019 emigró a República Dominicana en busca de un contrato profesional y menos de un año después firmó con la organización con sede en Arizona, donde se ha mantenido hasta la actualidad en el nivel AA.
«Desde pequeño siempre estuve en preselecciones y nunca tuve la oportunidad de ponerme esas cuatro letras», dijo emocionado.
«Ahora se abrió una puerta y tengo que aprovecharla para representar también a mi familia y a la tierra de donde vengo», agregó el joven que acaba de terminar una temporada en Ligas Menores con un promedio ofensivo de .263, par de cuadrangulares y 28 carreras impulsadas.
Desde que se incorporó al grupo, Walters impactó con el madero y su versatilidad para moverse en todas las posiciones dentro del cuadro y los jardines y según sus palabras, lo han tratado como si lo conocieran desde hace 10 años.
«Me siento excelente, me preparé superbién. Terminé la temporada con mucha salud y gracias a Dios estoy listo», aseguró el pelotero que además es capaz de batear con efectividad desde ambos lados del plato, aunque se siente más cómodo a la zurda por la mayoría de lanzadores derechos que enfrenta a diario.
A la pregunta de qué posición prefiere defender, responde sin vacilar que lo importante es estar dentro de la alineación regular y que se siente preparado para jugar la que haga falta. «Donde me necesiten, allí voy a estar», afirmó.
«En Arizona he jugado todas las posiciones en el cuadro y los jardines y en todas ellas tengo más de 100 entradas», apuntó.
No obstante, el joven talento aclaró que aunque está listo, la decisión de jugar regular la tomarán los profesores en la oficina y sea cual sea, él la acogerá bien. «Lo mío es hacer mi trabajo cuando me encuentre dentro de las dos líneas», sentenció.
Walters es extrovertido, de buen carácter, bromea con sus compañeros y está convencido de que el éxito depende de la mentalidad positiva que cada atleta sea capaz de desarrollar.
«Aquí hay una mezcla de jóvenes y veteranos, somos una familia y vamos a luchar por el primer lugar», aseguró.
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