Las autoridades de la prefectura de Okinawa, sudoeste del país, emitieron un aviso de posibles desprendimientos de tierra, por las intensas precipitaciones reportadas y que se extienden a otras zonas de Japón.
Recientemente, más de una decena de personas fallecieron en la prefectura de Ishikawa, en el centro de la isla de Honshu, a causa de lluvias sin precedentes, y la JMA alerta ahora de condiciones similares en la capital y en la isla de Yonaguni, una de las más meridionales de la nación asiática.
Los pluviòmetros registraron unos 100 milìmetros en solo una hora, lo cual indica la ocurrencia de un diluvio en un corto período de tiempo.
Como los aguaceros persisten sobre Okinawa y existen posibilidades de tormentas eléctricas en algunas zonas, la JMA advirtió sobre un riesgo extremadamente alto de deslizamientos de tierra y solicitó a la población permanecer en estricta vigilancia las próximas horas.
Los meteorólogos prevèn que el frente de condiciones atmosféricas inestables afectará gran parte del territorio nipón y se irá desplazando lento hacia el sur, por lo que instaron a los pobladores a cuidarse de probables ráfagas de viento y granizo, rayos, tornados, crecidas de ríos y inundaciones.
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