La iniciativa se debatirá el martes de la semana entrante en la cámara baja, donde de momento cuenta con el respaldo de los 192 diputados socialistas, insumisos, ecologistas y comunistas firmantes, por lo que necesita 97 sufragios más para prosperar en el hemiciclo.
Parece poco probable que los parlamentarios de la organización de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), que cuenta en el Palacio Borbón con más de 120 escaños, apoyen la moción que derribaría –de adoptarse- al gobierno formado en septiembre por Barnier.
Sin embargo, existe consenso en suelo galo de que la opositora RN podría en cualquier momento acompañar este tipo de medidas contra el gabinete integrado por oficialistas y conservadores.
El texto de la moción promovida por la izquierda estima que la composición y la orientación política del actual gobierno carecen de legitimidad, al considerar que Macron ignoró al nombrar a Barnier la voluntad popular expresada en las elecciones legislativas de julio.
En esos comicios el Nuevo Frente Popular logró imponerse con 193 de los 577 diputados de la Asamblea Nacional, por lo que exigió el derecho a formar gobierno, pero el jefe del Estado marginó la propuesta de la izquierda de designar primera ministra a la economista Lucie Castets. La moción de censura será defendida en la cámara baja por el líder de los socialistas, Olivier Faure.
wmr