En el foro, que atrae a casi un centenar de delegaciones, el mandatario expuso su visión del papel de la Francofonía desde el enfoque que tiene París frente a conflictos que por estos días atraen la atención global, en particular la situación Palestina, la agresión israelí a Líbano y la guerra entre Ucrania y Rusia.
“No podrá existir paz en el Oriente Próximo sin la solución de dos Estados”, advirtió en el castillo de Villers-Cotterêts, en el norteño departamento de Aisne, al referirse al diferendo palestino-israelí, en la palestra con más fuerza desde hace un año por los bombardeos indiscriminados de Israel contra la Franja de Gaza, en represalia por el ataque de Hamas hace casi un año.
Respecto al Líbano, también bombardeado en las últimas dos semanas por Israel, lamentó que se vea “hoy sacudido en su soberanía y su paz”.
En cuanto a Ucrania, le reiteró el apoyo de Francia, al considerar que sus fronteras están amenazadas por Rusia, potencia que esgrime precisamente algo parecido, por el objetivo de la OTAN de expandirse más hacia el oriente de Europa.
Macron llamó al espacio de la Francofonía, que incluye a 88 Estados y a 321 millones de franco parlantes por el mundo, a promover sin dobles raseros la democracia y a defender que en los conflictos todas las vidas humanas valen.
La Cumbre de la Francofonía regresó a Francia después de 33 años, en un contexto en el que analistas opinan que el foro pierde fuerza, a partir del distanciamiento reciente entre París y varios países africanos.
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