En un encuentro convocado por el Ministerio para las Relaciones Exteriores en la Casa Amarilla con la comunidad árabe residente, el diplomático señaló que mientras Occidente no pare al régimen sionista “no habrá paz” en esa región y responsabilizó de ello también al Consejo de Seguridad (CS).
Soltani consideró como una realidad amarga, pero lamentable, que ese ente de las Naciones Unidas está secuestrado por el derecho del veto de algunos países superpotentes, encabezado por Estados Unidos.
El diplomático persa calificó a la nación norteña como cómplice de los crímenes de Israel en el Medio Oriente.
Subrayó que ese organismo internacional “es incapaz de parar la máquina de matanza de Israel”, mientras la comunidad internacional de Occidente son cómplices de los crímenes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Al referirse al ataque sionista contra la República Islámica, comentó que el 10 de agosto el Estado persa tenía todas las condiciones para dar una respuesta contundente a Tel Aviv con respecto al Derecho Internacional.
Sin embargo, apuntó, como otros países de la región, Irán “promueve la cultura de paz y decidió dar prioridad a las vías diplomáticas y pidió al Consejo de Seguridad que actuara y condenara la conducta israelí.
Indicó que después de dos meses, Netanyahu no solo no paró su máquina de matanza genocida en Palestina, sino que asesinó al líder del movimiento libanés de Hizbulah, Hasán Nasralá, y sus asesores militares.
“Qué otra opción queda para una nación que defender su soberanía a través de una respuesta contundente defensiva”, expresó el diplomático sobre el ataque de Irán a Israel en los últimos días.
Puntualizó que los iraníes lanzaron 200 misiles con dignidad, en los que cada “uno era un grito de los niños inocentes palestinos martirizados por los israelíes”, de los gritos de las madres que perdieron sus hombres, hijos y niños después de un año de matanza en Palestina y las masacres en el Líbano.
Por su parte, el plenipotenciario palestino en Caracas, Fadi Alzaben, denunció el silencio cómplice de los crímenes cometidos contra el pueblo palestino, los hermanos libaneses y sirios, y contra Irán.
“Quien guarda silencio es cómplice”, subrayó, y venimos a “alzar la voz y a decir no a la cultura de impunidad de que goza Israel”.
Todo lo que está pasando, enfatizó, es gracias al apoyo ciego de Estados Unidos y de otros países que apoyan al sionismo.
Denunció que hasta el día de hoy, el Gobierno israelí recibió casi 50 mil millones de dólares en ayuda militar, cuando niños en Líbano, Siria, Irán y Palestina están siendo atacados, bombardeados y asesinados por armamento suministrado por Estados Unidos.
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