“La estrategia es clara: mientras la investigación siga incompleta, pueden seguir obstruyendo los esfuerzos del Consejo de Seguridad para adoptar medidas”, dijo el representante permanente de esa nación, Vasily Nebenzya, durante una reunión de ese órgano de 15 miembros.
Una vez que la búsqueda concluya, advirtió el también embajador, ya no tendrán ese fundamento.
El diplomático ruso elevó su denuncia por la falta de claridad, mientras los países occidentales están decididos a “defender la renuencia de Berlín a actuar”.
Por su parte, el representante permanente adjunto de China en el organismo, Ge Shuang, coincidió en que la investigación alemana no ha sido concluyente.
«El público sólo puede confiar en los informes de los medios de comunicación para obtener información. Creo que muchas personas tienen las mismas preguntas que yo: ¿había una agenda oculta detrás de la oposición inicial a una investigación internacional?», cuestionó.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas.
Los gobiernos de Alemania, Dinamarca y Suecia se negaron a investigar el sabotaje conjuntamente con Rusia y compartir con ella los resultados de sus pesquisas.
Poco después, un reportaje de la revista germana Der Spiegel aseguró que la operación fue ejecutada por un grupo de buceadores ucranianos civiles y dirigida y planificada por el exagente de los servicios especiales de Ucrania Román Chervinski.
La investigación del periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de Estados Unidos colocaron las cargas explosivas en junio de 2022, durante los ejercicios Baltops de la OTAN.
Hersh acusó a los militares noruegos de activar los explosivos tres meses después, causando serios daños a las tuberías que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico.
Según el reportaje, el presidente estadounidense, Joe Biden habría aprobado el sabotaje, tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional.
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