El homenaje a Mendive (Premio Nacional de Artes Plásticas 2001), en su cumpleaños 80 en diciembre fue otro de los motivos para realizar esta muestra de gran formato inaugurada en mayo y que en esta jornada tuvo su punto culminante, aunque estará expuesta hasta el domingo.
La presencia de la poetisa y ensayista cubana Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura 2001, le dio a la velada el vuelo lírico que necesitaba.
Al referirse a la exposición «Pan con guayaba, una vida feliz», la intelectual, también Premio Nacional de Ensayo Enrique José Varona (1980), expresó que Mendive es un referente del arte cubano internacionalmente.
Junto a las especialistas a cargo de la selección de las obras y con el apoyo del museo hemos emprendido esta gran aventura de los sentidos y del amor por la creación, señaló Morejón.
Hemos entrado al mundo pictórico de este artista en toda su riqueza, diversidad y esplendor, añadió.
Ante todo habría que afirmar que el espectador debe advertir todas las gamas y lo matices de una creación artística tan sólida e ingeniosa cuya esencia ha perdurado durante más de seis décadas, declaró la escritora.
Con la apertura de esta colección, concebida junto al Proyecto Mendive Art, varias piezas de gran calibre, además del tributo a las religiones de origen africano y la inclusión de obras en movimiento, el artista transita por su vasta producción, mezclando lenguajes y soportes diversos, como pintura, escultura, instalación y video.
Dicho conjunto reunió durante estos cinco meses piezas de la etapa académica de Mendive como estudiante, las pinturas sobre tablas «encontradas», la planimetría de la década de 1960, cuando abordó los mitos afrocubanos, tradiciones populares y relatos históricos, concluyó la poetisa.
El público pudo encontrar en esta retrospectiva el trabajo más reciente de Mendive con el cual donde indaga, con una mirada universal, sobre el hombre, la naturaleza y la religión.
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