Esta ópera es un regalo del Proyecto Artístico nipón Ebina y en ella tuvo participación la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita de Cuba.
La ópera fue escrita por la cantante Mami Amari y representada en japonés con subtítulos en español, y está basada en una historia tradicional de Japón.
Un pasado remoto es el escenario de la historia, en el que una joven monja budista y un pescador se conocen y se enamoran, y a pesar de sus diferentes posiciones se encuentran noche tras noche.
Le comenta un día el pescador a la monja que por sentirse tan cansado ya no puede pescar, pero una noche la pagoda deviene pasto en llamas y ocurre una tragedia.
El encargado de negocios de la Embajada de Japón en Cuba, Namba Atsushi, expresó la grandeza de esta puesta en escena, y agradeció al público cubano y a la compañía infantil.
«El pozo de las lágrimas de la monja» trata sobre el amor prohibido durante el período Nara en Japón (años 710 hasta el 794) y cuenta una historia triste, pero hermosa, comentó Atsushi.
La señora Amari tiene un profundo apego y respeto por Cuba, señaló el funcionario sobre la artista, y se siente como en casa en La Habana, añadió.
Este año se cumple el 95 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Japón, tiempo en el que ambas naciones se han respetado mutuamente fomentando una cálida amistad, indicó.
A medida que nos acercamos a nuestro centenario debemos trasmitir esos lazos de solidaridad a las generaciones futuras, por lo tanto, Amari decidió invitar a los niños cubanos a participar en la ópera, lo cual fortalece ese sentimiento, añadió Atsushi.
La cantante de ópera japonesa realizó el 19 de septiembre una visita a la sede del Teatro Lírico Nacional de Cuba, donde sostuvo un encuentro con integrantes de la compañía, y con su director, el maestro Giovanni Duarte.
Durante la Jornada de la Cultura Japonesa 2024, Amari y el Proyecto Artístico nipón Ebina participaron en un concierto en la Casa Vitier García Marruz, donde interpretó canciones japonesas.
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