Durante la ceremonia, en la sede de la cancillería en esta capital, el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, reiteró la disposición de su Gobierno de continuar el fortalecimiento de las históricas y fraternas relaciones con Moscú.
“Tenemos ya casi 80 años de haber establecido relaciones diplomáticas, las cuales que fueron fortalecidas después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista en aquellos años 80, cuando nuestro país enfrentó la criminal agresión imperialista”, recordó.
En ese sentido, manifestó que Nicaragua siempre contó con el acompañamiento y la solidaridad de la antigua Unión Soviética; y aludió a la histórica relación entre ambos países hermanos, la cual se profundiza a niveles de una asociación estratégica bajo el liderazgo de los presidentes Vladimir Putin y Daniel Ortega.
El canciller afirmó que ambos mandatarios con visión clara sobre los retos del planeta en la actualidad, trabajan de la mano por el surgimiento de un nuevo orden mundial multipolar más justo, solidario, en paz, con seguridad y bienestar.
Al referirse al diplomático ruso, Jaentschke resaltó su aporte al fortalecimiento de los vínculos de hermandad, solidaridad y cooperación entre Managua y Moscú y lo calificó de valioso.
Por su parte, Khokhólikov, al hacer alusión a la alta distinción del Ejecutivo sandinista, dijo que “es un reconocimiento claro de nuestra labor fructífera conjunta en beneficio común de ambos países y pueblos».
En la actividad estuvieron autoridades del Gobierno, así como miembros del cuerpo diplomático acreditado en esta nación centroamericana.
La Orden José de Marcoleta en Grado de Gran Cruz, es la máxima distinción que otorga el Ejecutivo sandinista por los méritos extraordinarios adquiridos en el desarrollo de las relaciones internacionales o diplomáticas con Nicaragua en beneficio de la paz y la amistad.
ro/ybv
