Con esa afirmación, la cartera a cargo de la economía y las finanzas del Estado Plurinacional desmintió los probables incumplimientos anunciados por la calificadora de riesgo Standard & Poor`s (S&P), en su último informe.
Mediante una nota institucional, ese ministerio aseguró que, pese a los constantes anuncios sobre un posible cese de pagos de la deuda, el 30 de septiembre del año en curso Bolivia cumplió con el pago del 82 por ciento de la deuda pública externa programada para este año.
Asimismo -explica el escrito-, en el contexto de la gestión sostenible de este asunto, la ratio de la deuda pública consolidada presentada como porcentaje del producto interno bruto (PIB), en mayo de 2024 alcanzaba 45,1 puntos porcentuales y hoy no supera las 60 unidades sobre 100, como afirma S&P.
Según Economía y Finanzas, Bolivia mantiene un relacionamiento activo con diversos organismos multilaterales y bilaterales, los que son fuentes disponibles de financiamiento para la inversión pública.
Agrega que esto genera un efecto multiplicador en la economía nacional, visible en los proyectos de ley de aprobación de préstamos externos que se encuentran en la Asamblea Legislativa Plurinacional, cuyo monto asciende a mil 39,9 millones de dólares.
En adición, el Estado boliviano explora varios financiamientos para sus operaciones con las mejores condiciones financieras y con su modelo de negocios soberanos.
La nota institucional indica que el perfil de vencimiento sostenible de la deuda externa permite contar con ratios que validan la capacidad de su en el corto plazo.
Sostienen las autoridades bolivianas que esta línea será mantenida para asumir los compromisos programados, incluido el vencimiento del bono BOL28 de 2026 por 333 millones de dólares, debido a la implementación de planes de industrialización con sustitución de importaciones y la dinamización de la economía.
“La Calificadora debería considerar que, pese al contexto internacional desfavorable, Bolivia logró un crecimiento positivo al cuarto trimestre de 2023 del 3,1 por ciento”, enfatizó el Ministerio.
Ese indicador fue superior al de Chile, Uruguay y Colombia -agregó esa cartera-, y, en el primer trimestre de 2024 fue del 1,31 por ciento, todo lo cual demuestra la capacidad resiliente de la economía boliviana.
Significa el texto institucional que el Estado boliviano implementa una serie de medidas para impulsar la demanda de biocombustibles que, junto a la producción interna de hidrocarburos, reducirán las importaciones de los carburantes fósiles.
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