En la primera nación, la ceremonia tuvo lugar ante el monumento erigido en la bahía de Paynes y justo frente al lugar donde en esta fecha de 1976 cayó la nave de Cubana de Aviación tras explotar en pleno vuelo, debido a una bomba situada en su interior.
Incluyó la declamación de poemas alusivos al suceso, variados segmentos culturales y los discursos de autoridades de ambos países.
La ministra en funciones de Relaciones Exteriores de Barbados, Sandra Husbands, subrayó que aunque la tragedia se planeó con el objetivo de crear terror entre los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), tuvo un efecto contrario y conllevó a robustecer el compromiso de la zona con consolidar las relaciones duraderas con Cuba.
Mientras, en Trinidad y Tobago, la velada se celebró en el aeropuerto internacional de Puerto España, junto a una placa develada en 2016 por iniciativa del Movimiento de Solidaridad con Cuba en ese país.
El canciller Amery Browne encabezó el homenaje y ratificó la posición de Trinidad y Tobago a favor del fin del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba, además de pedir la exclusión de la mayor de las Antillas de la lista de países supuestos patrocinadores del terrorismo.
Saludó la adopción del 6 de octubre como Día Caricom-Cuba contra el terrorismo y exhortó a que la oposición a ese flagelo sea mediante acciones cotidianas, en vez de en una ocasión específica.
De igual manera, en Guyana se desarrolló una ceremonia y depositó una ofrenda floral ante el monumento levantado en la universidad del país en memoria de los compatriotas, los ciudadanos de Cuba y la República Popular Democrática de Corea que perdieron la vida cuando explotó la nave.
Ese acto lo lideró el ministro de Relaciones Exteriores, Hugh Todd, y además reunió a otras autoridades del gobierno local, del cuerpo diplomático acreditado en Georgetown, de La Habana y de familiares y amigos de los fallecidos.
Esas y otras actividades sesionaron este domingo en el contexto del día Caricom-Cuba contra el Terrorismo; y además los interlocutores aprovecharon para condenar tanto el genocidio de Israel en Gaza, como otros conflictos en el mundo donde a diario fallecen miles de inocentes.
Hace 48 años una aeronave de Cubana de Aviación estalló con su tripulación y pasajeros a bordo, entre los que se encontraban el equipo juvenil cubano de esgrima, 11 guyaneses y cinco norcoreanos.
Los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo colocaron los explosivos en el aparato por orden de los terroristas de origen cubano Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, quienes planearon el sabotaje desde Caracas.
Los autores materiales del hecho fueron condenados a prisión pero ninguno de los organizadores nunca recibieron castigo alguno, pese a las múltiples denuncias en escenarios internacionales de que la voladura fue ejecutada por agentes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
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