Durante los últimos días, organizaciones sindicales y medios de prensa informaron que fue interrumpido el servicio de guardia y las internaciones en ese centro, el único de su tipo en el Área Metropolitana de Buenos Aires, tras lo cual se conoció la intención del Ejecutivo de parar totalmente su funcionamiento.
El viernes, afiliados a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ocuparon el hospital en señal de protesta y anunciaron que podrían profundizar las manifestaciones.
En un comunicado, ATE indicó que 612 puestos de trabajo están en riesgo “a partir de la decisión tomada por el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, y comunicada por el director de la institución, Cristian Baldino”.
Pudimos confirmar que está previsto que el decreto con el anuncio oficial del cierre total sea firmado el lunes, añade el texto y advierte que esa medida deja sin tratamiento a miles de pacientes, incluyendo niños y adolescentes.
En lo que va de año, el hospital brindó atención a más de 25 mil personas.
“La desidia y la incompetencia del Gobierno en materia de salud alarma, pero esta decisión genera una escalada de la conflictividad dentro del Estado. Las medidas de fuerza comenzarán a ser más duras y esto ocurre por exclusiva responsabilidad del Poder Ejecutivo”, señaló el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar.
Durante los últimos nueve meses no impulsaron una sola política sanitaria ni tampoco implementaron campañas de prevención. Lo único que hicieron hasta aquí fue desmantelar programas. No vamos a permitir que se cierre el Bonaparte, que es referencia y modelo en salud mental en todo el país, agregó.
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