El BCE ya revisó los tipos de interés dos veces este año, desde máximos históricos, y los mercados esperan ahora una relajación aún más rápida de la política monetaria, con medidas en octubre y diciembre totalmente descontadas.
Tal tema ocurre en un momento en que las presiones inflacionistas están disminuyendo más deprisa de lo esperado por los dirigentes monetarios.
La presidencia del BCE dio la semana pasada la pista más clara de que se avecinaba una bajada de tipos en octubre y desde entonces los responsables de política monetaria se alinearon.
Villeroy pronosticó nuevos recortes del tipo de depósito del 3,5 por ciento el año que viene y dijo que el BCE debería volver al tipo neutral, que ni frena ni estimula el crecimiento, en algún momento de 2025.
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