Esta postura fue expresada por el funcionario de la ONU durante su visita al paso fronterizo de Jedeidet Yabous en Siria, donde se informó sobre las facilidades y la asistencia proporcionada a quienes huyen de los bombardeos israelíes en la nación de los cedros.
Grandi elogió la labor excepcional realizado por los empleados y voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria las 24 horas del día, así como por todas las demás organismos y asociaciones locales e internacionales que laboran en Siria y contribuyen a la respuesta humanitaria.
Haremos un llamamiento a los donantes de Damasco para que recojan fondos que ayuden en esta respuesta en la actualidad y durante los próximos meses, afirmó el comisionado.
Explicó que la situación en el Líbano es muy trágica y el 30 por ciento de quienes llegan a Siria son libaneses, y el resto son sirios, además de otras nacionalidades como palestinos y sudaneses.
La cifra de desplazados que ingresaron en Siria tras ser obligados a abandonar sus hogares por las agresiones israelíes contra el Líbano superó los 310 mil, según recientes cifras anunciadas por el Departamento de Emigración y Pasaporte de esta nación.
La cifra anterior no abarca a los libaneses y sirios que entraron a través de pasos ilegales y fueron acogidos por los pobladores de las localidades sirias fronterizas.
Los altos funcionarios sirios aseguraron que Siria, a pesar de las difíciles condiciones económicas que atraviesa a consecuencia del terrorismo y el injusto asedio, seguirá siendo como lo ha sido siempre, hogar y refugio para todos los árabes, y no escatimará esfuerzos para proporcionar lo necesario a los libaneses que llegan a su territorio.
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