Tras una reunión en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, Jervis declaró que las autoridades gubernamentales les ofrecieron continuar con mesas de diálogo y revisar la aplicación de 10 horas de apagones por 15 días, aunque esa medida persiste por el momento.
«Lo importante es institucionalizar un espacio de trabajo y el ofrecimiento de que van a reducir esta medida tan dramática de la paralización industrial», manifestó la titular del sector empresarial.
Por su parte, Mónica Heller, presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, reconpoció que la situación energética es gravísima, pero el reto es cómo enfrentarla a corto plazo y cómo planificar para que esto no vuelva a ocurrir.
En la mañana de este lunes líderes del CEE advirtieron que los cortes de electricidad prolongados dispuestos para el sector industrial podrían provocar desempleo y escasez de productos básicos en esta nación sudamericana.
Desde el pasado sábado, 135 fábricas de la ciudad de Cuenca, en el sur del país, reportaron apagones de 10 horas y en Ambato, en el centro del territorio nacional, hubo 130 empresas afectadas.
La crisis energética en Ecuador empeoró a mediados de abril, con cortes de hasta 13 horas en algunos lugares.
Actualmente, esa situación persiste en el territorio nacional y según el Gobierno, los cortes variarán en función del nivel de agua a los embalses que alimentan a las hidroeléctricas.
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