Integrada por las brigadas Carmeli (2ª) y la blindada Puños de Hierro (205ª), además de un regimiento de artillería, la unidad entró ayer en la región occidental del vecino país para combatir al grupo Hizbullah (Partido de Dios), reportó el diario The Tmes of Israel.
Sin embargo, desde el inicio de los combates terrestres, a principios de este mes, la formación chiita aseguró que todos los intentos de penetración fueron rechazados.
Las FDI publicaron en los últimos días fotos y vídeos sobre supuestos túneles y almacenes de armas de Hizbullah, imágenes que la milicia consideró propaganda.
El pasado miércoles se anunció el envío a la guerra de la 36ª división, que incluye la 188ª brigada blindada, la Golani y la 6ª de infantería, además de otras tropas adicionales.
El alto mando castrense comenzó la invasión con las 91ª y 98ª divisiones, aunque luego anunció la movilización de otras cuatro brigadas de la reserva.
El primer ministro Benjamin Netanyahu lanzó a sus tropas contra la vecina nación con el declarado objetivo de derrotar a Hizbullah, cuyos dirigentes prometieron una respuesta contundente a la agresión.
Como parte de la campaña bélica, Israel asesinó días atrás al secretario general de la organización, Hassan Nasrallah, y a numerosos miembros de su aparato militar y político.
Según datos oficiales libaneses, más de dos mil personas murieron en ese país desde el inicio de las hostilidades hace un año y casi 10 mil resultaron heridas.
En los últimos días las FDI lanzaron extensos bombardeos aéreos contra amplias zonas de la vecina nación, incluido el superpoblado barrio de Dahieh, en el sur de Beirut, considerado un bastión de Hizbullah.
Se calcula que más de un millón de libaneses o refugiados sirios huyeron para escapar de la ola de ataques israelíes, en medio de crecientes llamados internacionales para buscar una solución negociada.
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