De esta manera, las autoridades buscan brindar protección a gran cantidad de aves, incluidos pingüinos, focas, ballenas y dos volcanes activos, que distinguen la geografía de esos territorios deshabitados, a unos mil 700 kilómetros de la Antártida.
Según puntualizó el Ejecutivo en un comunicado, dicha reserva marina aumentará hasta cuatro veces su tamaño, con lo cual el 52 por ciento del territorio marítimo australiano quedará protegido.
Es una parte única y extraordinaria de nuestro planeta. Estamos haciendo todo lo posible para protegerla, comentó la ministra del Medio Ambiente, Tanya Plibersek, quien consideró el anuncio “un gran triunfo ambiental”.
Tanto Isla Heard como Isla McDonald son territorios de gran interés científico y, en 1997, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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