A causa de las falsificaciones y el contrabando, el Estado deja de percibir grandes sumas de dinero, lo que pudo significar pérdidas por unos 368 millones de euros durante el año pasado debido a la evasión de impuestos, reveló la consultora KPMG.
El estudio, encargado por la transnacional Philip Morris International (PMI), tomó en cuenta el contenido de bolsas de residuos y paquetes desechados en la calle para investigar el origen y la legalidad de los cigarros.
Para el experto de PMI Tammo Körner, las nuevas estimaciones confirmaron la continuidad de un problema conocido y que cada año impide el ingreso al erario público de millonarias sumas de dinero por pago de gravámenes.
El Estado, aconsejó, debería equipar mejor a las aduanas para que tomen medidas decisivas contra el contrabando y la falsificación de tabaco, un entramado que en 2022 movió alrededor de mil 700 millones de unidades a escala nacional.
Asimismo, Alemania se está convirtiendo cada vez más en un país de producción para el mercado negro del tabaco, opinó el especialista.
Según ejemplificó, los cigarrillos confeccionados aquí de manera ilegal suelen llevarse a Francia o Reino Unido en busca de superiores beneficios; es, acotó, “un negocio altamente lucrativo para los criminales, en el que rara vez se puede detener a los verdaderos responsables”.
El traslado de la producción ilegal de Europa del este a Europa occidental, y por tanto también a Alemania, acorta el viaje y reduce el riesgo de ser descubierto en ruta por los investigadores de aduanas, abundó.
Por los cálculos de KPMG, las ventas ilegales de cigarros en Francia sumaron unos 16 mil 800 millones unidades en 2023, mientras en Reino Unido, la cifra rondó los seis mil 700 millones.
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