En el acto, que tuvo por sede la galería Manuel E. Amador, de la Universidad de Panamá, el embajador en el istmo de la mayor de las Antillas, Víctor Cairo, destacó que la vida y obra del Che, y su ideal de lucha por una sociedad más humana se basa sobre todo en su espíritu internacionalista.
Che fue capaz de ofrecer su vida por salvar a la humanidad donde quiera que uno esté y por ello apostó también por la Revolución cubana triunfante en 1959 y sus líderes, como Fidel y Raúl Castro, y aquella fe en la victoria, aún en las peores circunstancias y de nunca abandonar a nadie, agregó.
El diplomático además recordó al Che estadista, al estudioso del marxismo-leninismo y a quien supo señalar caminos para consolidar el sistema económico socialista para la isla, siempre confiando en la capacidad del hombre, para desde el trabajo generar riquezas y construir un mundo mejor posible.
En la velada, organizada por el Sindicato de Trabajadores de la Educación Nacional y el Consejo Nacional de Defensa de la Soberanía y la Paz, otros oradores como el historiador Jaime Flores, rememoraron el paso del Che por Panamá.
Flores comentó que a su paso por el istmo entre octubre y noviembre de 1953, Che intercambió con intelectuales y líderes estudiantiles en el café Coca Cola, del barrio capitalino San Felipe, y cómo la conversación siempre derivaba hacia los temas políticos.
Para rescatar esa memoria histórica, dijo el también catedrático, avanza la iniciativa de colocar allí una placa que rememore la presencia del Che en Panamá.
En la conmemoración, matizada por poemas y canciones sobre la figura icónica del Che, el también comunicador Félix Villareal evocó el concepto de hombre nuevo que enseñó con su ejemplo de vida el guerrillero argentino-cubano.
Para Che, dijo, la Revolución es sobre todo una profunda y radical transformación de hombres y mujeres, de su conciencia, costumbres, valores, hábitos y de sus relaciones sociales, y hacia allí debemos mirar y actuar quienes nos sentimos militantes de las mejores causas, remarcó.
Los participantes en el acto conmemorativo de la efemérides, enfatizaron que el 9 octubre de 1967, los enemigos y asesinos del Che solo lograron inmortalizarlo y multiplicar su ejemplo en la lucha por la justicia y la equidad social.
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