El periódico impreso de mayor circulación en el país indicó que la persona detenida posee en su poder un pasaporte israelí con su fotografía, a nombre de Yehoshua Tartkovsky, nacido en 1982, en Estados Unidos.
Fuentes aseguraron al rotativo que al buscar información del individuo con ese nombre a través del motor de búsqueda, apareció uno similar, quien trabaja en un sitio web hebreo llamado This Way.
Resultó que solo había dos artículos firmados con su nombre publicados en la plataforma y ambos en el presente año.
Los servicios de seguridad detuvieron también a un ciudadano libanés en Mazraa, quien poseía ordenadores, teléfonos y un dispositivo de almacenamiento de información que contenía archivos e imágenes de lugares y edificios específicos en el suburbio sur de Beirut.
Otro sospechoso fue capturado por la Inteligencia del Ejército en un área cerca de Al-Shiyah y dos jóvenes resultaron detenidos en el vecindario de Al-Salam, mientras fotografiaron lugares en la zona.
De acuerdo con Al-Akhbar, algunos hoteles y barrios de Beirut no sólo reciben personal de los medios de comunicación, sino también, sin saberlo, a bastantes agentes israelíes que vienen a Líbano como corresponsales de prensa.
Hace unas dos semanas, decenas de periodistas y trabajadores del campo humanitario llegaron a Líbano, la mayoría de ellos de nacionalidad europea, estadounidense y australiana, detalló.
El diario indicó que decenas de ellos llegaron al hotel Movenpick (Raouche) y a apartamentos privados en barrios de Achrafieh y aunque se presentan como profesionales de la comunicación, una investigación arrojó que no son conocidos ni siquiera por los corresponsales extranjeros veteranos en anteriores guerras en Líbano.
Las embajadas recibieron advertencias sobre la necesidad de pedir a algunos de ellos abandonar Líbano inmediatamente, mientras los servicios de seguridad recibieron comunicaciones de las misiones diplomáticas de Estados Unidos, Reino Unido y algunos países europeos solicitando protección para sus empleados y personal de los medios.
Al-Akhbar señaló que los servicios de seguridad, durante la guerra de 2006, no pudieron combatir los actos de espionaje y después del alto al fuego resultó que varios periodistas presentes en Líbano eran agentes israelíes.
Durante la última década, la Resistencia de Líbano (Hizbulah) y los servicios de seguridad oficiales develaron muchas redes de agentes conformadas por personas de otras nacionalidades, incluidos de origen israelí.
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