La portavoz de la Cancillería Mao Ning, subrayó que Beijing se opone a cualquier escalada de tensiones y ampliación de los conflictos en la región.
«Hacemos un llamado a las partes involucradas a manejar la situación con calma, racionalidad y responsabilidad», agregó.
La vocera reiteró que China aboga por la estabilidad regional y destacó que la comunidad internacional, especialmente los países con influencia, tiene la responsabilidad de jugar un papel constructivo para evitar una mayor escalada.
En reiteradas ocasiones la Cancillería instó a las partes pertinentes a evitar cualquier acción que pueda agravar el conflicto.
De acuerdo con informes recientes, Israel amenazó con llevar a cabo ataques significativos contra Irán, lo que podría incluir instalaciones clave como centros de producción de petróleo y plantas nucleares.
Por su parte, Teherán advirtió que respondería de manera contundente a cualquier agresión, lo que incrementa el riesgo de un enfrentamiento aún mayor en la región.
Beijing ya expresó su rechazo a las violaciones de la soberanía, seguridad e integridad territorial de Líbano por parte de Israel.
En opinión de la Cancillería, el hecho de que no se haya logrado un cese del fuego y de los combates en Gaza es la causa fundamental de la actual ronda de agitación en Medio Oriente.
mem/idm