miércoles 9 de octubre de 2024
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Países Bajos: Arte es arte, aunque sea incomprendido

Ámsterdam, 9 oct (Prensa Latina) Un obrero del museo LAM de Lisse, en la Holanda Meridional, no comprendió el significado de una obra de arte expuesta en los ascensores de la instalación y pensando que era desperdicio la echó a la basura.

La muestra son dos latas de cervezas vacías (ya recuperadas), las cuales conforman la pieza «All The Good Times We Spent Together», del artista francés Alexandre Lavet, quien se dedicó a pintar los dos objetos delicadamente a mano con acrílicos y de ese trabajo viene su relevancia artística, según el sittio de la BBC de Londres.

Ambos envases se confeccionaron con leves abolladuras para darle mayor contraste a la creación.

El técnico de ascensores del centro de exhibiciones no se percató de que era parte de una novedosa exposición y se deshizo de las latas, pero al notar la falta uno de los encargados del museo este hizo saltar la voz de alarma para su búsqueda.

Tras momentos de incertidumbre, los restos de esta rareza se encontraron en un contenedor de basura y puesta a disposición de la pinacoteca para su inmediata reubicación.

La intención de la obra no fue entendida por este obrero, quien no supo ver esa faceta de observación de los objetos cotidianos desde una nueva perspectiva en lugares inesperados, añadió el sitio digital.

El mundo del arte en general es un ámbito inexplicable, un sector en el cual lo que para unos algo puede parecer una tontería, para otros resulta una obra de belleza sobresaliente.

Hoy en día es fácil confundir una pieza de arte moderno con cualquier elemento común de una casa o de una oficina. Se trata de las nuevas tendencias que identifican cualquier creación como abstracta y ello ha generado valores incalculables, cientos de miles de euros, para una cosa tan sencilla.

Muchas son las obras «incomprendidas» en el mundo del arte, pese a la excentricidad del autor francés, como ocurrió en los años 70 con una especie de pizarra con garabatos.

Aparentemente sin sentido alguno aquella pintura al óleo fue vendida por 60 millones de dólares; se trata de «Untitled», del estadounidense Cy Twombly, una elaboración que a primera vista pudo ser borrada al verse dibujada en una pizarra.

Otra de las obras de arte que cualquiera puede catalogar de simple o realizada por un niño debido a su sencillez es «Orange, Red, Yellow», de Mark Rothko, también estadounidense, vendida a coleccionistas privados en 2012 por 86,9 millones de dólares.

Estas son solo algunas de las más surrealistas, pero el arte está lleno de estas situaciones, comentó la fuente.

mem/dpm

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